Mitos sobre nutrición y entrenamiento que debes dejar atrás este 2021
Empieza otro año y vuelve, nuevamente, nuestro deseo de ponernos fit y alimentarnos mejor a partir de ahora. El entusiasmo es bueno, pero… ¿qué tanto sabemos sobre los mitos de nutrición y entrenamiento? Es muy posible que en este preciso momento no sepamos distinguir lo verdadero entre tantas creencias populares que nacen de las conversaciones del día a día, por lo que decidimos hacer un pequeño listado sobre ellas.
Mitos y verdades de la nutrición
Mito: Se debe reducir el consumo de carbohidratos para perder peso
Verdad: Existen dos tipos de carbohidratos: simples y complejos. Los carbohidratos simples se encuentran en dulces y comida chatarra, mientras que los carbohidratos complejos se encuentran en distintas frutas, pan integral, legumbres, verduras, etc. Los carbohidratos simples no contribuyen a nuestra nutrición, pero los complejos sí que lo hacen con los minerales, fibras y vitaminas que nos proveen.
- Es importante reducir el consumo de los simples y conservar los complejos en nuestra alimentación diaria.
Mito: Las grasas vegetales son mejores que las animales
Verdad: Existen dos tipos de ácidos grasos: saturados e insaturados. Los insaturados son beneficiosos para nuestra salud cardiovascular, entre otras cosas. Por lo general, las grasas vegetales cuentan con una mayor proporción de ácidos grasos insaturados, mientras que las grasas animales están compuestas mayormente por los ácidos grasos saturados.
La respuesta parece simple, pero no es tanto así. Existen grasas saturadas que provienen de los vegetales; por ejemplo: el coco. Además, las grasas animales vienen acompañadas por vitaminas liposolubles, las cuales son muy beneficiosas para el organismo. Esto hace complicado definir si una es mejor que otra.
- Es recomendable investigar la composición de cada una de las que estén presentes en nuestra dieta.
Mito: Comer por la noche hace engordar
Verdad: Las personas que comen a altas horas de la noche sí tienden a engordar. Existen muchas explicaciones al respecto. Por ejemplo, lo habitual que es escoger alimentos altos en calorías para esos refrigerios de madrugada. Además, muchos no pueden conciliar el sueño a causa de esos alimentos, lo cual logra que la persona se mantenga despierta por más tiempo y tenga más necesidad de comer.
- Podemos optar por refrigerios ligeros para calmar el hambre luego de la cena. Un vaso de yogurt o una combinación de frutas (plátano, arándanos, etc.) con mantequilla de almendras/maní.
Mito: El jugo de limón por las mañanas quema las grasas
Verdad: Totalmente falso. No existen alimentos que “quemen” grasas por sí solas, ya que estas se localizan debajo de la piel y entre los órganos.
- Hacer entrenamiento físico si ayuda a reducirlas mediante el gasto de energía que genera.
Mito: Es mejor comer frutas en las comidas o fuera de ellas
Realidad: Las frutas siempre caen bien en cualquier momento del día, ya que se recomienda ingerir 2 o 3 raciones al día. Sí, es posible tenerlas como pequeño postre luego de las comidas y cenas, pero su papel destaca más cuando las comemos entre comidas, ya sea media mañana o media tarde. De esta forma evitamos picar cualquier tentación alta en calorías.
- Ya lo sabes: frutas en medias mañanas y medias tardes. Pueden ir acompañadas con otros alimentos nutritivos (el yogurt, por ejemplo).
Mitos y realidades del entrenamiento físico
Mito: Se pierde mucha grasa corporal con mucho cardio
Verdad: Es cierto que el cardio (caminar, correr, saltar soga, bicicletear, etc.) ayuda en gran manera a consumir calorías, pero un exceso del mismo sería muy perjudicial. Tus niveles de cortisol se elevarán mucho luego de un esfuerzo prolongado y esta hormona del estrés entra en conflicto con la testosterona, haciendo que la grasa rebelde no se vaya. En el peor de los casos, un exceso de cardio termina por reducir la masa muscular.
- Lo ideal es hacer cardio de alta intensidad combinado con entrenamiento de cargas.
Mito: Hacer abdominales ayuda a quemar la grasa abdominal
Verdad: Lamentamos informarte que esto es falso. De hecho, eliminar la grasa de manera localizada es algo imposible, ya que los ejercicios por zona corporal no afectan para nada a la grasa subcutánea de dicha área.
- Diversifica los ejercicios.
Mito: Si el entrenamiento no duele, es porque no funciona
Verdad: Totalmente falso. Puede que ya te hayas adaptado a los entrenamientos y ya no tengas dolor muscular, lo cual no significa que debes aumentar la intensidad, ya que sigue siendo un entrenamiento efectivo. Que duela no significa que lo hagas bien, y que no duela no quiere decir que lo estés haciendo mal.
- Si te sientes a gusto con tu entrenamiento y estás contento con los resultados, no vemos razón para cambiarlos.
Mito: Hacer ejercicio en la mañana es mejor
Verdad: Sí y no. Mejor dicho, dependerá del biorritmo que lleve cada persona. Hay quienes están más predispuestos a entrenar de día y otros de noche, obteniendo distintas ventajas por horarios.
Por ejemplo, algunos encuentran mayor beneficio en las mañanas debido a que tienen las hormonas anabólicas más predispuestas. Mientras que algunos encuentran otro beneficio en las noches, ya que acumulan un cansancio que les permite recuperar un sueño más profundo.
- Prueba los dos horarios para que puedas establecer una comparación y escoge el que más se te acomode.
Mito: Las bebidas y zapatillas deportivas son imprescindibles para entrenar
Verdad: El marketing se ha encargado de vendernos muy bien la idea de que necesitamos ciertos implementos para que nuestro entrenamiento sea más efectivo. Sin embargo, tanto para las bebidas como para las zapatillas, este no será el caso.
Las bebidas son básicamente azúcar y agua, por lo que no las necesitamos realmente. Las zapatillas solo tienen que ser cómodas para nosotros, esto evitará desgastes prematuros o futuros accidentes.
- Se recomienda beber agua pura y encontrar las zapatillas que más se nos acomoden (spoiler alert: no siempre serán las más caras)
Ahora que ya sabes diferenciar entre mitos y realidades de la nutrición y el entrenamiento… ¿Qué te parece si te pones a prueba tú mismo?